martes, 28 de mayo de 2013

Soy más grande

La idea es aprender que no todos saben querer/amar y apasionarse como lo haces tú. Esas características son las que nos hacen distintos.

Me hubiese gustado conocerte más en esa faceta, en conocerte y aprender más, pero no la hacíamos fácil porque no supimos expresar nuestras ideas; me hubiera gustado discutir un poco más para de ahí aprender tus lados vulnerables y que yo exponga los míos.

Me hubiera gustado que combatas mis miedos conmigo, pero me enseñaste que esa guerra es mía.

Me hubiera gustado recibir retroalimentación, al menos me dijiste que debo tomar la iniciativa.

Y sobre todas las cosas, me enseñaste que a la vida no hay que tomarla tan enserio porque a veces solo te está haciendo una broma pesada.

Realmente me equivoqué al decir que no había aprendido contigo y que no estaba creciendo como persona, ahora que lo veo desde otra perspectiva me doy cuenta de que sí había aprendido.

No me hiciste la vida más fácil, ni yo la tuya, pero sí me hiciste la vida más graciosa.

Esta etapa de mi vida la llamaré Hakuna Matata.

jueves, 23 de mayo de 2013

Burbujas

Me educaron en un colegio religioso, en la que me sustentaban por medio de la biblia acerca de lo bueno y lo malo. Además me crié en un hogar tradicional, en el que las reglas son que mientras viva ahí se respetan los parámetros.

Estoy segura que más que el colegio, lo que marcó mis miedos y limitaciones fue mi familia. Siendo específica: mi mamá.

Aprendí a mentir porque ella no permitía que saliera con alguien, supongo que tenía miedo de que perdiera la virginidad y que salga embarazada. Me enseño que tener sexo antes de estar casada es pecado y que la había decepcionado. Me limitó a no salir en las noches con mis amigos porque era peligroso. Me dijo que no tuviese amigos porque en algún momento me podrían traicionar, hacer una mala jugada  y que en las únicas personas que podía confiar era en ella o papá. Me inculcó que la mujer es la que debe limpiar, cocinar, y mantener la casa en orden.

Siempre fui, ante sus ojos, la hija modelo, la que seguía todos los parámetros. No salía en las noches a fiestas, sacaba buenas notas en la escuela, salía con ellos cuando ellos querían y aprendí a tener miedo y hasta no ser autosuficiente.

Ahora tengo 23 años, y aún quiere seguir teniendo ese control sobre mí. Mamá no sabes que daño me hiciste, me enseñaste a mentir desde que estaba en el colegio para verme con chicos a escondidas, me quistaste la seguridad en mi misma no permitiéndome elegir las cosas que yo quería, siempre imponías el corte de cabello que debía llevar, el largo de la falda y hasta los aretes que tenía que ponerme. No permitiste que tenga más amigos que los contados con las manos. No te adaptaste a que los tiempos estaban cambiando y que dejar que tus hijos sean grandes no significa de que estás promoviendo el libertinaje.

Mamá, algún día entenderé y te daré la razón por la forma en que me criaste, pero no siempre vas a poder tener el control sobre todo. La vida está vivirla, para amarla y para apasionarse con ella. Ahora siento que jamás fui transparente conmigo misma, que me enseñaste a ser insegura y tener dependencia del entorno, me volviste vulnerable a todos los factores que puedan intervenir y me limitaste a reconocer mi cuerpo.

Quizás ahora no pueda entender la preocupación que tienen las madres, pero tú no llegas a entender el estilo de vida que llevan los chicos ahora. Sin embargo, siempre hiciste gigantes distinciones entre la crianza de un hombre a una mujer, YO me sé defender y no necesito que toda la vida me quieras meter en una burbuja.


miércoles, 24 de abril de 2013

Gris

No estoy segura en que condiciones voy a escribir este post. Solo sé que tengo la cabeza alborotada. Una vez, una amiga me dijo "nunca estás contenta con lo que tienes, siempre quieres más y más".

No estoy feliz, pero saben cuál es el mayor problema? Que no estoy haciendo algo para serlo.

Esta semana me enseñaron de que para que algo suceda tenemos que comenzar a trabajarlo. Y siento que estoy viviendo por vivir sin ningún motivo.

En lo personal no me siento estable, tengo una nube en el medio del cerebro que hace que me confunda.

Tengo miedo de equivocarme en las decisiones que tomo, de manera que cuando me de cuenta sea demasiado pero demasiado tarde y que haya perdido lo que realmente me debió importar.

Señor, guíame y ayúdame a ser una mejor persona cada día y que sea lo suficientemente inteligente para interpretar tus señales.