lunes, 28 de septiembre de 2015

Segunda oportunidad

¿Alguna vez se han preguntado qué significa tener una segunda oportunidad? Quizás suene a exageración pero mi historia comienza así.

Miércoles 12 de Marzo
Despierto con dolor de cuello y con un poco de dolor de cabeza, pienso que probablemente he dormido mal o me ha entrado aire al cuerpo.

Jueves 13 de Marzo
Hoy el dolor es más intenso, despierto temprano pues tengo que ir a Miraflores a primera hora (1:30 de viaje). Hoy siento que un resfriado enorme me va a tomar, me quejo del dolor de cabeza cada 15 minutos. Mi carro (al igual que yo) comienza a marcar en rojo, el motor está sobre calentando.
Llego a casa y ya no aguanto el dolor es insoportable, mi cabeza comienza a latir, no puedo doblar el cuello y siento que estoy cargando 200 kilos en los hombros y ya estoy con fiebre.

Viernes 14 de Marzo
Estoy lista para ir a trabajar, pero mamá me llama para que vaya al médico. Veo al neurólogo y me dice que es probable que sea una meningitis viral la cual descansando se va; sin embargo, no se atreve a dar un diagnóstico sin exámenes y me indica medicina vía endovenosa para el dolor. Debería descansar hasta el día Martes. Y así comienza todo...


El sábado 15 me sentía mejor, incluso hasta armamos un rompecabezas todos juntos; sin embargo en la madrugada todo fue de mal a peor, el médico me había advertido que si es que sentía nauseas o vomitaba vaya de inmediato al hospital.



Y así fue la madrugada del Domingo no pude descansar la fiebre alcanzó los 38.5 y durante 4 horas me la pasé vomitando. Ese día me llevaron de emergencia al hospital.

Ingresé con dolor de cabeza, dolor de cuello, fiebre y nauseas. Los médicos ordenaron hacer una punción lumbar:

"La punción lumbar o punción espinal es un procedimiento utilizado para recolectar líquido cefalorraquídeo para determinar la presencia de una enfermedad o lesión. Se inserta una aguja en la parte inferior de la columna vertebral, generalmente entre la tercera y cuarta vértebra lumbar, y una vez que la aguja está en el lugar correcto en el espacio subaracnoideo (espacio entre la médula espinal y su cobertura, las meninges), se pueden medir las presiones y recolectar líquido para evaluarlo."

Se tuvieron complicaciones para sacar el líquido cefalorraquídeo y realizando 4 veces la punción la punción lumbar, por lo cual debía de tener 3 días de reposo absoluto. No podía pararme de cama ni para ir al baño, literalmente. Las muestras se dividieron entre un laboratorio externo y el del hospital. Papá y hermano estuvieron casi hasta las 2:00 am del Lunes dejando las muestras y Mamá y yo nos quedamos en los pasillos de emergencias por que tenía un alto número de leucocitos, lo que corroboraría que tenía Meningitis, pero aún no se sabía el tipo, todo apuntaba a ser de gravedad, pues la presencia de leucocitos, proteínas altas y glucosa baja, no es una buena señal.

Estar en el pasillo de emergencias de un hospital no ayuda en nada a la recuperación, uno de los síntomas más fastidiosos era la intolerancia a la luz. Y ese pasillo nunca se apaga, los médicos y enfermeras no descansan, es movimiento toda la madrugada e ingresan desde niños con dolores incontrolables hasta ebrios con cortes y policías atrás.

Recargada

Hace casi dos años que no escribo, no sé si por falta de tiempo o porqué olvidé por algún momento mis pasiones.
Acabo de volver a leer entrada por entrada y solo fue para darme cuenta que en algún momento de mi vida regresé al inicio. Al referirme al inicio estoy hablando que regresé al momento en que mi corazón estuvo en dudas sobre si lo que sentía era amor o costumbre.
Te dejé ir, y digo que te dejé ir porque sé que tú no lo ibas a hacer, te quise mucho, traté de ser un mujer mejor, y creo que lo fui pero lo siento mucho: "te quiero, pero no te amo"
No voy a negar que por momentos te extraño, pero extraño a ese amigo incondicional al que podía contarle de todo y que no fuera juzgada, extraño mucho tu compañía y el no sentirme sola nunca más. Pero realmente no te extraño como enamorado, te extraño como una persona incondicional en mi vida.
Extraño mucho a tu mamá, quien me trató como si fuese su hija. Extraño también a tus sobrinos que en algún momento me vieron como su tía. Pero lamentablemente no era sano para mí. Sé que mi familia también te extraña y que el proceso aún es largo, nunca fuiste malo conmigo. Siempre supiste qué hacer para poder bajar estas revoluciones locas que tengo hacía la vida.
Solo escribo estás líneas para agradecer todo lo que alguna vez hiciste por mí, porque me enseñaste que alguien podría enamorarse mucho de mí, gracias por mostrarme cuánto valgo, por cuidar que mi corazón no salga dañado.
Y te pido muchas disculpas por el mal rato que probablemente te esté haciendo pasar, disculpas porque no fui sincera del todo dentro de la relación, por no expresar directamente mis confusiones y por hacerte daño de manera indirecta.
No soy la mejor persona del mundo, pero tampoco soy mala. Realmente espero que te vaya bien en todo lo que realices, que todo lo vivido fue hermoso porque me sentí realmente amada.
Espero algún día me perdones y que podamos hablar con la misma trasparencia que alguna vez tuvimos y creo que se fue perdiendo en el camino.
Hasta siempre...